
A pesar de que la imagen a primera vista, y por su colorido pueda parecer una imagen algo alegre, si miramos detalladamente nos damos cuenta de que en realidad es una imagen muy triste. Una joven delgada, de cabello largo y en general “bonita” llevando puesto un uniforme escolar azul, que contrasta con el fondo de la imagen, se encuentra sentada en una alta torre mientras aprecia las ruinas (cubiertas por el mar) de lo que solía ser una gran ciudad. La expresión de la joven es calmada, como si lo que tuviera ante sus ojos fuera algo normal. Probablemente el autor de la imagen quiso representar en ella una triste realidad que los hombre vivimos hoy en día, y es el hecho de que vivimos y vemos el mundo que nos rodea como si nada estuviera pasando, pero aun así sabemos que este esta siendo destruido lentamente, y que los causantes de ellos somos nosotros mismos.